Tus pensamientos, las imágenes e historias que recreas en tu mente influyen poderosamente en tu visión de vivir. ¿Qué historias estás alimentando hoy?
7 pensamientos limitantes que eliminar de tu vida:
Intentar complacer a otros. Es desgastante y te baja la moral. Recuerda que a la primera persona que debes complacer es a ti misma. El amor propio no es egoísmo, es mostrarle a otros cómo quieres que te quieran. Establecer límites saludables te ayudará con esto.
Vivir en el pasado. Recordar historias y anécdotas que nos hicieron felices en un momento en particular es bonito y gratificante. Sin embargo, no es apropiado pensar constantemente en una situación si ello te trae tristezas o comparas tu pasado con tu realidad. Si estás pasando por un mal momento, el compararlo con un pasado más alegre podría generar depresión o sensación de nostalgia. Vivir en el presente, aceptar las situaciones como son y confiar que así como hay días malos, hay días buenos nos mantiene en buen espíritu, con esperanza y actitud optimista. Todo pasa.
Miedo a los cambios. Todos pasamos por esta etapa. Sentir miedo ante la incertidumbre es completamente normal, pues nuestro ser y pensamiento lógico siempre quieren protegernos y mantenernos a salvo de lo desconocido. Ten presente que el miedo a lo nuevo es solo una etapa previa a una situación que es superable. Es parte del proceso de crecimiento y expansión personal y una vez que se deja libre, se transforma en oportunidades.
Sacrificar tu felicidad por la momentánea de otros. Aquí hablemos nuevamente de los límites sanos. En casos extremos es comprensible, pero no debe ser la regla. Vivir en el papel de víctima y siempre complacer a otros porque la sociedad lo impone o porque sientes presión de grupo o tienes vergüenza al que dirán tampoco te dará felicidad.
Creer que no eres suficientemente bueno en algo. Todos somos seres pensantes capaces de usar nuestra creatividad y lógica para sacar un proyecto adelante. Lo más importante es ejercer la constancia para que puedas apreciar y ver los frutos de tu trabajo. Si realmente crees en lo que haces, no desistas porque otros piensen que no eres lo suficientemente bueno en ello. Investiga, especialízate y mantente constante en aquello que quieras alcanzar. Nuevamente, los límites los pones tú.
Pensar demasiado. El overthinking y la procrastinación son aliadas. Si vives pensando en perfección, o crees que no estás listo, nunca lo estarás. Trabajar en dejar de lado el perfeccionismo y creer en ti son clave para sacar un proyecto adelante, o lo que quieras enfocar tu energía.
Medir tu progreso con la regla de otra persona. El crecimiento de cada quien no es una competencia. El crecimiento es un proceso tan personal que no tiene fin, porque cada experiencia te enriquece y enseña. Además, no puedes comparar el primer capítulo de tu propia historia, con el capítulo cien de otra. Evita en lo que puedas compararte. Tu proceso es único y de mucho valor.