Ame cada cucharada de esta ensalada de edamame: crujiente, nutritiva y puede ser tan saladita o con un toquecito acido, dependiendo de como te guste. Juega con las medidas, es la mejor manera de hacerla tuya. También se incluyen opciones de ingredientes alternativos.
Vas a necesitar:
1 taza edamame sin vaina (pelados /descongelado)
1/2 taza de quinoa cocida
2 pepinos cortados en medias lunas
2 cucharadas aminos de coco (reemplazando la salsa de soya)
2 cucharadas vinagre de arroz
1 cucharita miel
1 cucharta aceite de sésamo (o aceite de oliva extra virgen)
jugo de medio limón verde o amarillo (opcional)
1 cucharada semillas de ajonjolí o sésamo
tiras de cebollina cortadas (opcional)
Sal y pimienta al gusto
Preparación:
Descongela los edamames sin vaina en agua caliente o hirviendo, según las instrucciones del empaque.
Lava y corta los pepinos a lo largo, retira las puntas (y las semillas si prefieres) y pícalos en forma de medias lunas o cubos.
Si optas por la cebollina, lávala bien y córtala en rodajitas pequeñas.
En un tazón grande para ensalada vas a mezclar los ingredientes del aderezo: Aminos de coco, vinagre de arroz, miel, aceite de sésamo. Sazona al gusto con sal y pimienta. Nota: Prueba el sabor y juega con los ingredientes para saber si la quieres más salada, más dulce, picante o incluso más ácida. En ese caso, agrega la cantidad de jugo de limón que prefieras.
Agrega el pepino, el edamame y la quinoa cocida y mezcla bien con el aderezo que acabas de hacer. Termina añadiendo las semillas de sésamo y la cebollina para decorar.
Puedes dejar reposarla por unos 10 minutos, para que se marine un poco antes de servir.
¡Que la disfrutes!