Esta receta es una delicia para el paladar, además de ser muy nutritiva, es alta en proteína y fibra. Tiene todos los ingredientes que amo juntos: garbanzos, coco, curry, cúrcuma, hongos… es una mezcla perfecta entre lo picante y dulce, con texturas suaves y algo crocantes.
¿Te animas a probarla? Para esta receta, vas a necesitar:
Ingredientes:
1 cda de aceite de coco extra virgen
1/2 cebolla blanca
1 cdita de curry
1 cdita de paprika
1 cdita de cúrcuma
1 cdita de ajo (ó 2 dientes de ajo)
310 gr de garbanzos cocidos
1 tomate en trocitos
1 lata leche de coco (400 ml)
zumo de 1/2 limón
jengibre rallado fresco
sal y pimienta al gusto
1 taza de hongos frescos
1 taza de espinacas
Procedimientos para 3 – 4 porciones:
Lava tus veggies como acostumbras, y luego corta en cubitos la cebolla, y el tomate. No olvides rallar el jengibre, si estás utilizando una raíz.
En una sartén a fuego medio, agrega el aceite de coco y saltea la cebolla entre 2 a 4 minutos (evitando que se queme). Luego añade los condimentos (curry, paprika, cúrcuma, ajo) y mezcla bien.
Añade el tomate, seguido de los garbanzos cocidos y la leche de coco, y mezcla bien.
Añade el jugo de limón y el jengibre, mezclando de nuevo. Seguido tapa la sartén y deja cocinar a fuego bajo por 30 minutos.
Añade sal y pimienta al gusto, finaliza agregando la espinaca y los hongos.
Sirve solo o acompañado de arroz basmati o pan pita.
¡Que lo disfrutes!
Notas | Preguntas frecuentes:
Si no tienes todas las especias no te preocupes, usa las que tengas a mano.
Puedes sustituir, eliminar y añadir las verduras que quieras. Es una receta flexible.
Al utilizar garbanzos secos, recuerda dejarlos en remojo mínimo 8 horas antes de cocinarlos y lavarlos bien.
Puedes sustituir por los garbanzos de lata, procura que sean orgánicos y no contengan conservantes ni aditivos. Además, escurre y enjuaga los garbanzos enlatados con agua corriente antes de comerlos para eliminar cualquier residuo.
El jengibre fresco puedes sustituirlo por jengibre en polvo al gusto.
Lo ideal es usar leche de coco casera o de lata, pero no bebida de coco para tus cereales o avena (además de no darte la consistencia y sabor deseado, suelen tener más aditivos y endulzantes necesarios).
El tomate fresco, puedes sustituirlo por concentrado de tomate.
El zumo de limón se puede sustituir por zumo de lima.
Puedes agregar un toquecito de cilantro fresco al final, si es algo que te gusta.